De aquellos tiempos de angustia y sabor amargo de los caramelos que parecían ser de chocolate y terminaban siendo los media hora.
De olores, de olfatos...hablábamos, decíamos una cosa y otra, una cosa y otra..., y terminábamos peleados. Después de media hora nos reconciliábamos.
De olores, de olfatos...hablábamos, decíamos una cosa y otra, una cosa y otra..., y terminábamos peleados. Después de media hora nos reconciliábamos.